Entelado con papel de seda

Entelado: El papel de seda (papel Japón) se compra en las tiendas de material para artistas, es un entelado ligero que refuerza bien las estructuras de madera. Para entelar, es mejor contar con la ayuda de otra persona. La estructura de madera debe ser cuidadosamente lijada. Después hay que aplicar 2 ó 3 manos de barniz tensor (novavia) diluido si es necesario con disolvente celulósico. El barniz de Aviomodelli que viene en botes de color gris, da buenos resultados de tensión. El barniz nitrocelulósico de Scientific France tensa menos, es más pesado, y blanquea la seda. De cualquier forma, si el avión va a ser pintado, no nos preocupará el aspecto del entelado, que a veces blanquea en función del barniz o disolvente empleado. Cortar los trozos de entelado en el sentido de la longitud del papel, colocarlos sobre un papel absorbente, y humedecerlos con agua pulverizada. Situar el trozo sobre el ala, tensarlo en el sentido de la cuerda alar y fijarlo con una pincelada de barniz tensor (de ahí el interés de tener un ayudante) Esperar unos 30 segundos, y milagro! el entelado se ha pegado. Lo que ha ocurrido es que el barniz ha atravesado la seda, ha disuelto el barniz que aplicamos sobre la estructura, y por lo tanto se ha pegado. Seguidamente, tensar en el sentido de la envergadura, y hop! otra pincelada de barniz y pegado. Seguidamente tensaremos progresivamente como lo haríamos con un entelado termoadhesivo. Cada punto que daríamos con la plancha lo sustituimos por una pincelada de barniz. Una vez que tenemos el entelado bien tenso sobre el ala, doblamos el papel en los bordes de ataque y de salida, y lo fijamos a los mismos con barniz. Cuando esté seco, cortamos el sobrante con una hoja de afeitar nueva, que desecharemos cuando deje de cortar bien. Ya solo queda entelar la otra cara del ala. Cuando el ala esté completamente entelada, el papel de seda debe estar tenso y sin ningún doblez. Entonces, dar una mano de barniz tensor diluido al 20% (disolvente celulósico) sobre la cara inferior del ala que tu ayudante está sujetando (como si pintases el techo) Este truco permite no sobrecargar el entelado de barniz. Calzar bien el ala durante el secado, para evitar cualquier alabeo de la estructura, y después empezar con la otra cara. Al final harán falta de 6 a 10 manos de barniz, a penas lijadas entre una y otra para no dañar el tejido. El aspecto de tejido envejecido de mi Minimoa (foto superior) se ha obtenido de forma natural por los años de exposición al sol y los centenares de vuelos desde 1994.
Es un trabajo arduo, en vías de desaparición, pero que envejece muy bien, consolida las estructuras, y es barato.